Insomnio, sensación de cansancio, apatía, desmotivación, ansiedad, estreñimiento… ¿Te suenan? En cuanto comiezan a encadenarse unos cuantos días grises empezamos a notarnos flojos o un poco de bajón… No falla, son los síntomas transitorios del síndrome otoñal que nos pueden afectar en mayor o menor medida. Pues bien, estos problemas que trastocan nuestro bienestar, se pueden combatir adoptando una actitud pro-activa y siguiendo unas pautas para reforzar y readaptar nuestra dieta a la nueva estación.
Vamos a darle a nuestro cuerpo un empujón haciendo acopio en nuestra despensa de cuatro sencillos grupos de alimentos que nos aportarán lo que necesitamos para encontrarnos mejor, y vamos a dejar a un lado otros que no ayudan tanto:
AÑADE A TU DIETA…
- VITAMINA C. Energizante y con propiedades antioxidantes, está presente en las frutas y verduras y es un must de los meses fríos. Verduras crudas, en sopas y purés, y fruta en el desayuno, a media mañana o para merendar en zumos, mezclada con yogur o entera.
- Busca alimentos que contengan TRIPTÓFANO. Añade a tu dieta frutos secos y proteínas de alto valor biológico (como chocolate negro, huevos, carne de pollo). Estos alimentos contienen triptófano que es precursor de la serotonina, y este neurotransmisor juega un papel muy importante en el estado de ánimo y calma la ansiedad.
- Alimentos ricos en FIBRA para combatir el estreñimiento: cereales integrales, verduras y frutas.
- Alimentos ricos en ácidos grasos OMEGA-3, como el pescado azul o los frutos secos.
EVITA…
- Alimentos con alto índice glucémico (el pan blanco, patatas fritas, galletas y bollería). Los altibajos que generan en los niveles de glucosa afectan al sistema nervioso estando asociado a estados de ansiedad y desánimo.
Con unos pequeños cambios en nuestra dieta y un poco de ejercicio… ¡verás como notas que recuperas tu ánimo y energía natural!